DIY ALFOMBRA DE BAMBÚ CON CHALK PAINT

Hola de nuevo

Con la llegada de la primavera, toca cambiar algunos textiles y accesorios del hogar. En mi caso, uno de los accesorios que tengo que cambiar, son las alfombras de pelo sintético de oveja que tenemos en la habitación y en el salón. 

Como muchos sabéis, los que tenemos mascotas no podemos tener cualquier alfombra, ya que puede ser un problema con el pelo que sueltan estos peluditos o incluso las pueden morder y manchar fácilmente. Así que desde hace tiempo, opto por alfombras que se puedan meter en la lavadora o que se puedan limpiar con un trapo o con una fregona fácilmente para que no se enganche mucho el pelo. En este caso, las alfombras de bambú, son una muy buena solución, ya que las puedes barrer, limpiar, y fregar con total facilidad. 

Estas alfombras, las puedes conseguir en cualquier sitio de decoración, en tiendas de bricolaje y deco o incluso en esas tiendas asiáticas del pecado...hehe 

Sé que a muchas no les gusta o no la ven para su casa, pues no son la última tendencia, pero lo que si que sabemos, es que llevan muchos años en el mercado, y eso significa que funcionan, pues a mi me parecen muy prácticas para tener animales en casa.

De las que he visto por algunos establecimientos, las que más me gustan son las de madera natural, pues si que las encuentras de varios colores, mayoritariamente colores intensos como el verde pistacho, el rojo pasión, morado..etc. La verdad es que este tipo de colores, como ya dije en el otro post, no me acaban de funcionar, y siempre me las he comprado en madera natural.

Dicho esto y ya que tenía dos alfombras pequeñas de este tipo y me apetecía volver a ponerlas en algún lugar, he pensado en darles otro toque más informal y más yo, así que me he puesto manos a la obra:

Cómo veis, las alfombras llevan tantos años conmigo, que al ser de madera, se ha oscurecido y hay alguna que otra mancha que por más que limpies, no se va, así que teniendo en cuenta que las tenía guardadas y ya no las quería en este tono, tenía dos opciones: 

tirarlas o pintarlas

Y la verdad, la última opción, siempre es la mejor, pues si algo no te gusta, no tengas miedo de darle una mano de pintura antes de tirarlo, porque en el peor de los casos, lo único que te puede pasar después de pintarlo es siga sin gustarte y en el mejor de los casos, que te enamores otra vez de la pieza y le des una segunda vida.

¿Qué necesitas?

- una alfombra

- bote de pintura chalk paint del color que quieras

- crea especial para chalk paint 

- brocha o rodillo 

- papel de lija 

- un trapo

- y mucho amor

¿Cómo empiezas?

Primero tienes que asegurarte de limpiar bien la alfombra con una gamuza ecológica, una vez seca, nos aseguramos de que la alfombra no está tratada con un barniz, porque en ese caso, primero tendrás que lijarla toda para que te agarre la pintura.

Una vez limpia, seca y/o lijada, empezaremos a pintar los bordes, ya que estas alfombras tienen un ribete de tela que es lo que une las lamas de madera. Este borde, lo debes pintar con pequeños "toquecitos" hasta que esté cubierto de pintura.

A continuación, procederemos a añadir la pintura en toda la superficie de la alfombra.

El acabado que queramos darle, es al gusto, pues ya sabéis que con esta pintura, no hace falta pintar a la perfección, ya que al poder realizar el efecto desgastado, no se van a ver feos los brochazos y tal, pero eso ya va al gusto. Si lo que prefieres es un acabado más opaco, pues quizás si que tienes que tener un poco mas de precisión a la hora de pintar e incluso darle una segunda capa.

Una vez seca la pintura, procedemos a lijarla con una lija suave, para darle un acabado más fino e insistimos en las zonas que más nos interese desgastarlo. 

Seguidamente, pasamos un trapo y nos aseguramos de que no queda ningún resto de polvo.

El siguiente paso, es darle una cera especial para chalk paint. O bien con un pincel o con un trapo. Hay dos tipos de cera, una líquida y otra más sólida, yo en este caso, he usado la sólida, pues es mucho más fácil de utilizar y la recomiendo para superficies grandes, ya que con un trapo la puedes ir aplicando y es mucho más rápido que el pincel. 

Cuando esté seca la cera, procederemos con el acabado: 

Si has utilizado cera líquida, tendrás que volver a lijar toda la alfombra, hasta conseguir una textura fina y brillante, si de lo contrario has utilizado la cera más sólida, simplemente frotaremos insistentemente con un trapo fino y conseguiremos el brillo deseado. Si aun así te gusta más brillante, tendrás que darle una segunda capa, esperar que seque y volver a frotar. Yo le he dado sólo una capa, ya que no me gusta que brille mucho. 

De todas formas, siempre es mejor leer el modo de empleo de cada producto y marca.

Y después de todos estos pasos, ya tendrás tu "nueva" alfombra lista para lucir en cualquier rincón.

Evidentemente, puedes pintar la alfombra con el tipo de pintura que te sea más cómodo, ya qué al ser madera, coge bien cualquier pintura que pongas, eso sí, siempre tendrás que protegerla con un barniz o una cera para poderla limpiar habitualmente.

Yo en este caso, he elegido este tipo de pintura, que me encanta y la he pintado en blanco porque es para la alcoba, y teniendo en cuenta que también tengo las cajas pintadas con chalk paint, me ha parecido que puede funcionar muy bien este acabado, pero como ya he mencionado más arriba, puedes experimentar con varios colores y combinarlos. Pues yo no me he arriesgado, ya que al tener la otra alfombra en los pies de la cama con motivo étnico, he preferido que estas dos sean lisas. 

Espero que os guste y os animéis a pintar todo lo que no os gusta, antes de tirarlo o regalarlo. 

Si hacéis este DIY, no tengáis  miedo de enseñármelo, pues me va a encantar verlo

Muchas gracias por entrar en mi blog 

Nos leemos en el siguiente 

By Lorena