jueves, 19 de abril de 2018

TODO SOBRE MI MESA

Los que me seguís desde hace tiempo, sobretodo por instagram, ya sabréis que no me acaba de encajar la zona del comedor y he pensado en hacer un post express para explicar un poco lo que no me acaba de funcionar y sus razones.


Aunque a veces lo parezca, los muebles de casa no estaban pensados precisamente para esta casa. Estos muebles los compramos para el piso que teníamos antes de mudarnos a este. Era un piso enorme, de dos habitaciones dobles, un amplio pasillo, una cocina alargada, un baño pequeño (más que el de ahora y sin ventana. Eso era lo que más odiaba de ese piso) y un amplio salón. Creo recordar que tenía casi 100m2 y cuando empezamos a mirar y comprar los muebles (poco a poco), no teníamos ningún problema de medidas, es más, nos fuimos de allí sin acabar de amueblarlo, ya que sólo estuvimos un año y lo típico que pasa cuando te independizas e inviertes el dinero en productos primordiales como electrodomésticos, una cama, un sofá.... y dejando los detalles para el final, ya sea por tiempo o por economía. Además con lo grande que era, necesitaba muchos más muebles, pero no dio tiempo.

El caso es que al tener más sitio en el otro piso, decidimos comprar esta mesa rectangular donde encajaba perfectamente en la zona de comedor del otro salón, dejando espacio suficiente para alargarla todo lo que queríamos sin necesidad de moverla, ya que se trata de la mesa extensible BJURSTA de ikea, sí esa que casi todo el mundo tiene o ha tenido.



Cuando llegó la hora de mudarse, me las vi y desee para que encajara todo en este piso mucho más pequeño, y uno de los problemas era el espacio de la mesa. 

En este piso, nos encontramos con un salón-comedor, donde el espacio de comer es cuadrado y pequeño. La mesa es rectangular y grande. En ese momento me dieron ganas de comprar una mesa cuadrada o redonda, más pequeña, pero no podíamos invertir en nada más, así que tenía que encajar sí o sí. No sabéis las vueltas que le dimos a la mesa los primeros días, y de la única forma que me gustaba, era esta.  



Yo lo veía mucho más recogido así, hasta veía la mesa más pequeña, pero me abrumaba la lámpara descentrada y sé que tiene fácil solución, pues lo tengo más que estudiado, pero siempre he sabido que me acabaré comprando una mesa más pequeña y el tema de la lámpara se quedó en "stand-by". 

De todo esto, ya han pasado unos años, y así seguimos, sin espectativas de comprar otra mesa ya que no encuentro ninguna buena, bonita y barata, pero yo necesito cambiar y en este salón, lo más que puedo hacer sin gastarme un duro, es darle la vuelta a la mesa. Esta decisión comenzó justo cuando recibí el tapiz de algas de la firma de Madam Stoltz. Es enorme, y lo presenté así tal cual está la mesa que veis en la foto anterior, pero no me acababa de convencer, y fué en ese instante en el que empecé a moverlo todo, a visualizar y a llegar a conclusiones. 




Con la mesa así, la lámpara queda más centrada y le llega más luz natural de la ventana, ya que cuando nos sentamos, nadie le da la espalda a la ventana y eso es muy importante. 



Por otro lado, al poner el tapiz, me parece que queda muchísimo más desahogado que de la otra posición, realza y da vida a las sillas blancas y al rincón en general. Aunque simpre hay un pero y es que al estar así, veo la mesa más grande, pero no tanto como cuando nos mudamos aquí.

No sé lo que va a durar este espacio así, pero de momento tenemos la sensación de que ha habido un cambio y eso ya nos "da vidilla" para seguir pensando en nuevos rincones inspiradores. 



Y ahora os toca dar la opinión a vosotros... 

¿os gusta más así o cómo estaba antes?

Nos leemos pronto

By Lorena












2 comentarios:

  1. Sinceramente no queda bonita esa mesa con el estilo que tienes en tu piso, ni con las sillas. No creo que sea cuestión de cambiarla de posición o añadir un tapiz porque la mesa sigue siendo la misma. Creo que una buena opción sería vender esa mesa, y comprarte una mesa redonda en color blanco, hay muchas mesas y muchos precios, es tener paciencia y encontrar la que te guste.

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  2. Me gusta mucho la lámpara.
    Es preciosa.

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