Son muchas las veces que me preguntáis por las damajuanas, y ya sabéis que me chiflan estas antiguas garrafas qué tanto protagonismo le doy en mi instagram. Pues hace algún tiempo que voy recolectando y lucen en distintos rincones de mi hogar y es que estas botellas son tan bonitas y versátiles, que quedan bien en cualquier rincón, ya sea un salón, una cocina, un baño, una terraza, una alcoba...
Seguramente más de uno/a las ha visto durante años en alacenas, buhardilla, bodegas u ortos rincones en casa de vuestros abuelos o padres...
He aquí mi colección, hasta ahora de damajuanas
En mi caso, no han sido una herencia de mis padres. Las dos de atrás y la que lleva el asa de mimbre, las compré en tiendas distintas de antigüedades, (ya sabéis lo que me gustan a mi esas tiendas). La esférica con el cuello estrecho, viene de tierras andaluzas y fue un regalo de una pareja muy querida para mi y la última adquisición, ha sido la del cuello ancho, que también me la regaló alguien muy especial para mi y actualmente la utilizo cómo centro de mesa.
Pero, ¿de dónde provienen?